Chiang Mai, al Norte de Tailandia, ofrece diferentes deportes extremos. Nosotros elegimos el rafting debido a que, en medio de la temporada de lluvias, pensamos que el rio iba a estar crecido. Por suerte siempre hay un guía que transforma algo aburrido en algo super divertido.
Por Sofi
Nos pasaron a buscar a las 8.30, obvio que, a pesar de poner el despertador a las 7.45, no lo
escuchamos y nos quedamos dormidos por lo que salimos a la carrera y con las almohadas pegadas a ña cara.
En la minivan íbamos doce personas: cuatro egipcios, cuatro ingleses, una kiwi, un australiano y nosotros dos. La primera parada fue en el "Elephant camp" para que aquellos que lo habían incluido pudieran andar en elefante. Nosotros decidimos no hacerlo. En un principio habíamos pensado en buscar un lugar en donde tratasen bien a los elefantes pero la verdad es que nos pareció algo prescindible, sobre todo por el hecho de que no cuidan, ni tratan muy bien a estos animales. Esa idea no hizo más que reafirmarse al ver varios elefantes en un estado triste y deplorable, cargando a nuestros compañeros con cadenas en las patas.
Mientras esperábamos que nuestros compañeros terminaran de andar en elefante, observamos un interesante juego tipo fútbol-tenis, pero con la red mucho mas alta, sería algo así como un fútbol-volley. Estábamos entretenidos mirando el partido hasta que nuestro guía, entre gestos e ingles nos dio a entender que nosotros dos nos íbamos en una pick-up al lugar del rafting.
El camino en pickup.... de la muerte.... Creo que el conductor se metió en todos los hoyos del camino
y aceleró justo cuando los pasaba para que nosotros, sentados atrás, disfrutáramos de una entretenida/
terrorífica montaña rusa.
Cuando llegamos al lugar observamos con bastante desconfianza al río. Lo que nos habían vendido,
basado en fotos, no se parecía en nada a lo que había debajo de nosotros. En las imágenes podíias ver un río de aguas enbravecidas. De arriba las aguas eran más bien mansitas mansitas.
Cuando llegó el resto del grupo, todos juntos disfrutamos de un rico almuerzo en base a arroz, huevo, curry, pollo y vegetales.
Luego llegó el gran momento. Un chico, que sería nuestro guía, nos dividió en tres grupos de cuatro personas cada uno y nos repartió chalecos salvavidas y cascos, que una vez puestos nos hacían ver a todos bastante ridículos. Hecho lo anterior nos explico las reglas básicas del rafting sentado dentro de una de las balsas con otro muchacho, que también haría de guía, como ayudante. Entre bromas, gestos y amenazas de golpear al que se equivocara lo único que logré retener era que debíamos remar según lo que el nos digiera y que el comando mas entretenido era el que ordenaba a los que estaban sentados a un lado del bote a tirarse sobre los que estaban al otro lado y saltar para mover la embarcación.
Y partió la aventura. Al rato de navegar nos dimos cuenta que nuestros temores sobre el estado del río no
eran infundados. El río tenia poca agua, por lo que tenía poca corriente por lo que el rafting seria mas bien
un paseo en bote. Sin embargo nuestro increíble guía, logro que, a pesar de lo anterior, lo pasáramos de
lujo.
Comenzó con pequeños trucos. Primero él se cayó "accidentalmente" al agua, luego metió su casco al
rio y me tiró agua por la espalda. Más tarde comenzó a matar "serpietes gigantes" con el remo salpicándonos agua en grandes cantidades a todos. Otro gran momento fue cuando nos hizo remar a toda velocidad hasta chocar contra una enorme roca, o volcar la balsa completa terminando todos adentro del agua.
Pronto llegó el gran momento, venía una serie de rápidos. Remamos con fuerza, nos aseguramos de
que nuestros pies estuvieran firmes para que no nos cayeramos del bote, nos agarro la corriente y de
pronto nos estancamos con una roca. Y bueno, el río estaba bajo, así que con ganas saltamos en el barco,
nos lanzamos de un lado a otro hasta que logramos zafar y nos reímos cuando el bote que venia atrás de
nosotros pasó por lo mismo.
Fue un rafting especial, extraño, pero gracias a nuestro guía muy entretenido. Terminamos mojados y
felices.Si buscan fotos de esta aventura, no las encontraran, no hay, salimos a las corridas en la mañana
como les dije y además, a pesar de los variados intentos, aún no tenemos cámara que resista el agua.
No somos los de la foto. La robamos de Google. |
Por Sofi
Nos pasaron a buscar a las 8.30, obvio que, a pesar de poner el despertador a las 7.45, no lo
escuchamos y nos quedamos dormidos por lo que salimos a la carrera y con las almohadas pegadas a ña cara.
En la minivan íbamos doce personas: cuatro egipcios, cuatro ingleses, una kiwi, un australiano y nosotros dos. La primera parada fue en el "Elephant camp" para que aquellos que lo habían incluido pudieran andar en elefante. Nosotros decidimos no hacerlo. En un principio habíamos pensado en buscar un lugar en donde tratasen bien a los elefantes pero la verdad es que nos pareció algo prescindible, sobre todo por el hecho de que no cuidan, ni tratan muy bien a estos animales. Esa idea no hizo más que reafirmarse al ver varios elefantes en un estado triste y deplorable, cargando a nuestros compañeros con cadenas en las patas.
Mientras esperábamos que nuestros compañeros terminaran de andar en elefante, observamos un interesante juego tipo fútbol-tenis, pero con la red mucho mas alta, sería algo así como un fútbol-volley. Estábamos entretenidos mirando el partido hasta que nuestro guía, entre gestos e ingles nos dio a entender que nosotros dos nos íbamos en una pick-up al lugar del rafting.
El camino en pickup.... de la muerte.... Creo que el conductor se metió en todos los hoyos del camino
y aceleró justo cuando los pasaba para que nosotros, sentados atrás, disfrutáramos de una entretenida/
terrorífica montaña rusa.
Cuando llegamos al lugar observamos con bastante desconfianza al río. Lo que nos habían vendido,
basado en fotos, no se parecía en nada a lo que había debajo de nosotros. En las imágenes podíias ver un río de aguas enbravecidas. De arriba las aguas eran más bien mansitas mansitas.
Cuando llegó el resto del grupo, todos juntos disfrutamos de un rico almuerzo en base a arroz, huevo, curry, pollo y vegetales.
Luego llegó el gran momento. Un chico, que sería nuestro guía, nos dividió en tres grupos de cuatro personas cada uno y nos repartió chalecos salvavidas y cascos, que una vez puestos nos hacían ver a todos bastante ridículos. Hecho lo anterior nos explico las reglas básicas del rafting sentado dentro de una de las balsas con otro muchacho, que también haría de guía, como ayudante. Entre bromas, gestos y amenazas de golpear al que se equivocara lo único que logré retener era que debíamos remar según lo que el nos digiera y que el comando mas entretenido era el que ordenaba a los que estaban sentados a un lado del bote a tirarse sobre los que estaban al otro lado y saltar para mover la embarcación.
Y partió la aventura. Al rato de navegar nos dimos cuenta que nuestros temores sobre el estado del río no
eran infundados. El río tenia poca agua, por lo que tenía poca corriente por lo que el rafting seria mas bien
un paseo en bote. Sin embargo nuestro increíble guía, logro que, a pesar de lo anterior, lo pasáramos de
lujo.
Comenzó con pequeños trucos. Primero él se cayó "accidentalmente" al agua, luego metió su casco al
rio y me tiró agua por la espalda. Más tarde comenzó a matar "serpietes gigantes" con el remo salpicándonos agua en grandes cantidades a todos. Otro gran momento fue cuando nos hizo remar a toda velocidad hasta chocar contra una enorme roca, o volcar la balsa completa terminando todos adentro del agua.
Pronto llegó el gran momento, venía una serie de rápidos. Remamos con fuerza, nos aseguramos de
que nuestros pies estuvieran firmes para que no nos cayeramos del bote, nos agarro la corriente y de
pronto nos estancamos con una roca. Y bueno, el río estaba bajo, así que con ganas saltamos en el barco,
nos lanzamos de un lado a otro hasta que logramos zafar y nos reímos cuando el bote que venia atrás de
nosotros pasó por lo mismo.
Fue un rafting especial, extraño, pero gracias a nuestro guía muy entretenido. Terminamos mojados y
felices.Si buscan fotos de esta aventura, no las encontraran, no hay, salimos a las corridas en la mañana
como les dije y además, a pesar de los variados intentos, aún no tenemos cámara que resista el agua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario